-
Figura 1. Grabado número 2 Con razón o sin ella
-
Figura 2. Grabado número 3 Lo mismo
-
Figura 3. Grabado número 7 ¡Qué valor!
-
Figura 4. Grabado número 19 Ya no hay tiempo
En primer lugar, debemos mencionar que una de las principales características de las cuatro figuras mencionadas de Goya es el hecho de que la tragedia de la guerra inspiró al autor una imagen femenina como representación del pueblo que sufre, víctima de la violencia (figura 4) y también protagonista de la crueldad de la lucha (figura 3). Esto es, generalmente, lo que observamos cuando ojeamos los cuadros.
Además, vemos conveniente destacar el lenguaje artístico que Francisco de Goya pretende mostrar en sus obras, el cual responde a la necesidad de expresar sus sentimientos, necesidad que desemboca en una pintura ligeramente alejada de la realidad debido a su enfermedad (sordera) que muda su carácter por completo y a un supuesto envenenamiento por plomo.
Goya decide realizar una pintura más analítica a lo que la sociedad está acostumbrada a ver y eso empieza a formar parte de algo extraordinario. Presenta pinturas "más oficiales" (encargos), pero su versión razonada de la guerra triunfa sobre las primeras. En esta versión, a la cual pertenecen las cuatro figuras anteriormente mencionadas, muestra una visión personal y crítica de la realidad que le ha tocado vivir, ya que pretende denunciar las atrocidades que sucedieron, sin importarle mucho más que hacer ver al mundo la auténtica crueldad del momento.
Goya decide realizar una pintura más analítica a lo que la sociedad está acostumbrada a ver y eso empieza a formar parte de algo extraordinario. Presenta pinturas "más oficiales" (encargos), pero su versión razonada de la guerra triunfa sobre las primeras. En esta versión, a la cual pertenecen las cuatro figuras anteriormente mencionadas, muestra una visión personal y crítica de la realidad que le ha tocado vivir, ya que pretende denunciar las atrocidades que sucedieron, sin importarle mucho más que hacer ver al mundo la auténtica crueldad del momento.
Tratando de reflexionar sobre los aspectos que Goya procura reflejar en sus obras, reiteramos la idea de que sus intenciones son advertir de la crueldad que percibe a su alrededor. Esta inhumanidad podemos contemplarla en las cuatro figuras, ya que en todas ellas acechan los asesinatos causados por la lucha entre dos bandos.
No obstante, inmersa en esa crueldad también divisamos heroicidad en las figuras representadas por el pueblo (figura 1), que se exponen a la autoridad francesa aún sabiéndose inferiores que ellos por la posesión de armas de fuego. Aún así, en la figura 2 vemos cómo el pueblo se enfrenta a los soldados sin piedad alguna. Revelan la aspereza de la guerra, mostrando montones de cadáveres que reflejan ese ambiente de destrucción.
En cuanto a las figuras 3 y 4, Goya muestra, por una parte, a la mujer "ganadora" de una trifurca, y por otra parte, varias mujeres siendo abatidas por el bando francés. En estas dos figuras permanece la atmósfera atroz que el autor destapa en las dos primeras estampas.
Respecto al análisis de la figura femenina, cabe declarar que la visión que tenía Goya de la mujer no era muy positiva. Por esta razón, en muchas ocasiones las representaba como alegorías de vicios (envidia, crueldad...) y se basa en la experiencia que tuvo en vida. Se dice, pues, que tuvo amores no correspondidos, como el de la duquesa de Alba, que favorecieron esa visión negativa.
No obstante, inmersa en esa crueldad también divisamos heroicidad en las figuras representadas por el pueblo (figura 1), que se exponen a la autoridad francesa aún sabiéndose inferiores que ellos por la posesión de armas de fuego. Aún así, en la figura 2 vemos cómo el pueblo se enfrenta a los soldados sin piedad alguna. Revelan la aspereza de la guerra, mostrando montones de cadáveres que reflejan ese ambiente de destrucción.
En cuanto a las figuras 3 y 4, Goya muestra, por una parte, a la mujer "ganadora" de una trifurca, y por otra parte, varias mujeres siendo abatidas por el bando francés. En estas dos figuras permanece la atmósfera atroz que el autor destapa en las dos primeras estampas.
Respecto al análisis de la figura femenina, cabe declarar que la visión que tenía Goya de la mujer no era muy positiva. Por esta razón, en muchas ocasiones las representaba como alegorías de vicios (envidia, crueldad...) y se basa en la experiencia que tuvo en vida. Se dice, pues, que tuvo amores no correspondidos, como el de la duquesa de Alba, que favorecieron esa visión negativa.


